Los detenidos, seis hombres y una mujer viajaban a bordo de un vehículo que comenzó una persecución por diferentes  calles de la ciudad cuando fue interceptado por los agentes.

 Durante su huída, los ocupantes del turismo arrojaron una escopeta por la ventanilla trasera a la vía pública.

Uno de los detenidos se dio a la fuga en el momento de los hechos, siendo localizado en menos de 72 horas  y puesto a disposición de la Autoridad Judicial.

En el interior del vehículo los agentes hallaron dos escopetas municionadas con un cartucho cada una, una catana, un bastón-estoque y  setenta cartuchos de escopeta.

Agentes adscritos al Grupo Operativo de Respuesta (G.O.R.), pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Jaén, detuvieron el pasado día 2 de junio a seis hombres y a una mujer, todos ellos españoles, la mayoría con un amplio abanico de antecedentes delictivos que van desde los 18, 43 y hasta 60, como presuntos autores de delitos de tenencia ilícita de armas, amenazas y resistencia y desobediencia, cuando fueron interceptados mientras viajaban a bordo de un vehículo, momento en el que comenzaron una veloz huída por diferentes calles de la ciudad arrojando los ocupantes una escopeta por la ventanilla trasera a la vía pública. En el momento de la detención, uno de los ocupantes consiguió darse a la fuga, siendo detenido en menos de 72 horas. Los agentes ocuparon en el interior del vehículo dos escopetas encontrándose las mismas municionadas listas para ser usadas, además de una catana, un bastón-estoque y setenta cartuchos de escopeta. Una vez fueron detenidos los seis ocupantes del vehículo y a posterior el séptimo ocupante fugado, fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial.

El vehículo paró la marcha tras el alto policial, emprendiendo la huída cuando los agentes se acercaban a pie al mismo

Fue el pasado día 2 de junio, alrededor de las 2:30 a.m. cuando los agentes de Seguridad Ciudadana se encontraban realizando labores de prevención de la delincuencia a bordo de un vehículo rotulado cuando observaron un turismo circulando con siete ocupantes en su interior, activando las señales luminosas y acústicas del vehículo policial al objeto de interceptar al mismo.

Si bien en un principio el vehículo encartado paró, el mismo no dudó en iniciar una veloz huída cuando se percató de que los agentes una vez se apearon del vehículo se dirigían a pie al suyo, poniendo en grave riesgo al resto de circulación al conducir en sentido contrario en algunas calles.

La persecución concluyó al entrar el turismo en una calle sin salida, observando los agentes desde su vehículo policial como desde la ventanilla trasera arrojaban una escopeta a la vía pública, para después parar en seco y salir del turismo a toda prisa un varón que rápidamente se introdujo en una vivienda.

Fue en ese preciso instante cuando los agentes, extremando las medidas de seguridad con la finalidad de dar el alto policial se acercaron al vehículo indicando a los pasajeros que salieran del mismo, recibiendo multitud de insultos y amenazas de muerte por parte de los ocupantes, quienes en ningún momento se mostraron colaboradores, complicando y dificultando a toda costa el hecho de registrar el vehículo.

Los agentes solicitaron el apoyo de un indicativo de Policía Local, inspeccionando juntos el interior del vehículo, encontrando en el mismo dos escopetas encontrándose las mismas municionadas listas para ser usadas, además de una catana, un bastón-estoque y setenta cartuchos de escopeta, procediendo en ese momento a su detención.

Los detenidos, una vez en dependencias policiales protagonizaron un espectáculo a viva voz de insultos y amenazas hacia los agentes, llegando uno de ellos a intentar agredirlos agentes y a querer huir, no consiguiendo este hecho.

El séptimo ocupante que consiguió escapar, fue detenido apenas 72 horas después de producirse el hecho

Dado que los agentes de Seguridad Ciudadana fueron capaces de reconocer sin género de dudas al individuo que se dio a la fuga y se introdujo en un domicilio cuando ocurrieron los hechos, los mismos consiguieron localizarlo y detenerlo en menos de 72 horas desde que ocurrió el hecho, procediendo a su detención por los mismos hechos que los anteriores además de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, al confirmar los agentes encargados de la instrucción del atestado (UDEV-personas) durante la investigación, que al mismo le constaba en vigor una prohibición de tener y portar armas.

Los detenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial competente.