Un hombre y una mujer fueron arrestados por su presunta implicación en un delito de tráfico de drogas.

Según la investigación, además de usar su hogar como punto de venta, viajaban en un automóvil de alta gama para vender las dosis.

Se han intervenido 188 gramos de cocaína, 24 gramos de hachís, una pistola de tipo revólver detonador, dos balanzas de precisión, varios teléfonos móviles y el material para la elaboración de las dosis en el registro domiciliario.

Un establecimiento de venta de drogas en la ciudad jiennense ha sido desmantelado por agentes de la Policía Nacional. En el contexto de la “Operación rápida”, llevada a cabo por los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de Jaén en colaboración con indicativos de Seguridad Ciudadana y la Unidad de Guías Caninos, han detenido a las dos personas, un hombre de 44 años de edad y una mujer de 30 años, de nacionalidad española y con antecedentes por sucesos de otra naturaleza, quienes se dedicaban a la venta de cocaína en su domicilio, Para vender las dosis, no solo usaban su casa como punto de venta, sino que también viajaban en un automóvil de alta gama.En su hogar, los agentes encontraron 188 gramos de cocaína, 24 gramos de hachís, una pistola detonadora con munición de fogueo, dos balanzas de precisión, varios teléfonos móviles y material para la elaboración de dosis. Los arrestados fueron entregados a la Autoridad Judicial competente.

Los agentes encargados del grupo de estupefacientes recibieron información sobre el tráfico de drogas en la ciudad y comenzaron una investigación con el fin de examinar y verificar dicha información. Para lograrlo, llevaron a cabo una serie de averiguaciones y vigilancias en áreas específicas de la ciudad donde las noticias indicaban que podría haber un lugar de venta.

Durante el proceso de investigación, se encontraron numerosos indicios que indicaban que una pareja, que residían en una casa de la ciudad, podría estar vendiendo drogas.

Además de descubrir la venta al por menor que realizaban, los agentes descubrieron que, gracias a los dispositivos que se habían establecido a su alrededor, viajaban en vehículos de alta gama a varios lugares de la localidad, donde, después de un breve contacto, les entregaban la dosis a sus clientes.

Después de confirmar a dos personas que vendían sustancia estupefaciente y confirmar la actividad que realizaban a diario, se llevó a cabo una diligencia para detener a las dos personas y encontrar un total de 188 gramos de cocaína, 24 gramos de hachís y una pistola tipo revólver detonadora con munición de fogueo.
Los acusados fueron arrestados por la autoridad judicial.