En la Operación “Belleza”, los detenidos colocaron drogas en sus vehículos a requerimiento del cliente hasta el lugar acordado, evitando que el cliente se desplazara al punto de venta.
Los dos hombres y la mujer arrestados en la Operación “Zoco” estaban a cargo de mantener un edificio embargado en el que tres habitaciones estaban perfectamente preparadas para el cultivo intensivo de marihuana. Se confiscaron 11 kilogramos de sustancia además de 25 placas de hachís.
En menos de quince días, agentes de la Policía Nacional pertenecientes al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Local de Linares han llevado a cabo tres operativos contra el comercio de drogas en la zona, dos de los cuales se han dedicado a la defraudación de fluido eléctrico, y cuatro plantaciones de marihuana interiores han sido desmanteladas. En el marco de las operaciones “Belleza”, “Cofre” y “Zoco”, se arrestaron a seis individuos, cinco varones y una mujer, y se confiscaron 800 plantas de marihuana, 12,5 kilogramos de cogollos de la misma sustancia, 25 placas de hachís preparadas para la venta, 25 gramos de MDMA, 40.000€ en billetes fraccionados, dos armas simuladas y una táser.
Un punto de venta dedicado al menudeo de cocaína y marihuana
En el marco de la Operación “Cofre”, los agentes detuvieron a un hombre por su presunta participación en delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. El 26 de junio pasado, después de una etapa de investigación en la que se intervenieron varias dosis de cocaína a los consumidores finales, los investigadores realizaron tres entradas y registros en los que se incautaron 630 plantas en crecimiento y una bolsa con 1,5 kg de cogollos de marihuana.
Es importante tener en cuenta el riesgo evidente que conllevan las plantaciones de marihuana en interiores, ya que todas ellas requieren una gran cantidad de energía para un hogar, lo que puede provocar un cortocircuito en los transformadores de la red de distribución eléctrica y un incendio para los vecinos cercanos.
Un inmueble embargado que servía para el cultivo intensivo de marihuana, también utilizado de “fumadero”
El 4 de julio, los miembros de ese Grupo llevaron a cabo la operación “Zoco”, que resultó en la detención de dos varones y una mujer acusados de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
Los oficiales confirmaron que los arrestados estaban llevando a cabo una actividad delictiva en un edificio embargado. Una de las habitaciones contenía 150 plantas en crecimiento y hasta 250 maceteros preparados para el cultivo, después de la ejecución del mandamiento de entrada y registro.
Durante el registro de las habitaciones de las casas, los investigadores encontraron una bolsa herméticamente cerrada que contenía 11 kg de cogollos de marihuana preparados para la venta con un valor de mercado de alrededor de 20.000€, así como 25b placas de hachís con un valor de mercado de alrededor de 7.000€ después de su venta en gramos. También encontraron numerosos recortes de papel de aluminio, una báscula y herramientas para el consumo de sustancias inhaladas, confirmando su uso como “fumadero” del lugar.
Durante la búsqueda de los cogollos y el hachís, los agentes descubrieron un colchón y un táser junto a él, con el fin de proteger las mercancías de posibles robos.
Distribución de sustancias estupefacientes en la modalidad conocida vulgarmente como “Tele pollo” o a requrimiento
La investigación llevada a cabo por los oficiales fue difícil para descubrir el trabajo que realizaban los dos arrestados, quienes llevaban una vida cotidiana sin exhibiciones, evitando así cualquier sospecha de su participación en la actividad ilegal investigada.
Durante el proceso, los investigadores lograron localizar el epicentro de la actividad delictiva que planeaban llevar a cabo, ubicado en una zona de clase social media-alta de la ciudad, lo que pasó desapercibido para las autoridades policiales.
No obstante, el 10 de julio se llevó a cabo con éxito la Operación “Belleza” por parte de las autoridades. Durante la operación, se detuvieron a dos hombres acusados de tráfico de drogas y se confiscaron 25 gramos de MDMA (metanfetamina), varios envoltorios de hachís y marihuana preparados para la venta, una báscula, un envoltorio de placas de hachís que se vendió recientemente, y un total de 40.000€ en efectivo.
Los dos trabajaban para distribuir drogas en la forma conocida como “Tele pollo”, que consistía en concertar una cita por teléfono y usar sus vehículos particulares para llegar al lugar acordado con el cliente para entregar sustancias estupefacientes, ya sea MDMA, cocaína o hachís. Esto evitaba que el cliente o consumidor ingresara a lugares o tiendas de barriadas más lejanas.
Los detenidos fueron entregados a la autoridad judicial competente.