Este dispositivo especial de vigilancia se ha desarrollado en las carreteras jiennenses entre los días 15 y 21 de abril y ha permitido controlar un total de 6.314 vehículos.

 La Jefatura Provincial de Tráfico ha contado con la colaboración de los ayuntamientos de la provincia para el control de vehículos en las zonas urbanas de sus respectivos municipios.

La Dirección General de Tráfico (DGT), a través de su Jefatura Provincial, ha interpuesto un total de 567 denuncias a vehículos durante la campaña de control de velocidad en carreteras convencionales y vías urbanas. Este dispositivo especial de vigilancia se ha desarrollado en las carreteras de la provincia entre los días 15y 21 de abril y ha permitido controlar un total de 6.314 vehículos.

Para ello, la Jefatura Provincial de Tráfico ha contado con la colaboración de los ayuntamientos de la provincia para el control de vehículos en las zonas urbanas de sus respectivos municipios. De esta manera, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, además de los policías locales que se han sumado a la campaña, para el control de velocidad de vehículos en las zonas urbanas de sus respectivos municipios. Un apoyo muy importante para unificar el mensaje de respeto de los límites de velocidad establecidos, independientemente de la vía por la que se circule.

Debido al alto porcentaje de accidentes y fallecidos que se producen en las carreteras convencionales con la velocidad inadecuada como factor concurrente, se reforzarán los controles en los tramos más peligrosos de este tipo de vías, tanto con patrullas terrestres como con medios aéreos.

Hay que recordar que, a partir del 21 de marzo de 2022 con la entrada en vigor de la Ley 18/2021, de 20 dediciembre, por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, los conductores no podrán rebasar la velocidad en 20km/hpara adelantar en vías convencionales.

Según los estudios, así como la incompatibilidad entre el alcohol y la conducción, el uso del cinturón deseguridad y el casco no son cuestionados, la consideración de la velocidad como factor de riesgo no ha adquirido el mismo nivel de aceptación entre los conductores, a pesar de que en el23 % de los accidentes mortales se apreció la velocidad como factor concurrente.

En el ámbito urbano la falta de concienciación sobre la repercusión de la velocidad en las consecuencias delos accidentes, singularmente en caso de atropello, es aún más generalizada. Todo ello sin mencionar su influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible.